(Dra. Josefina Bonilla de Bendaña, Directora Ejecutiva Federación Red NicaSalud)
LA PRIMERA PERSONA QUE RECIBE A UN BEBE AL NACER ES UN PEDIATRA. Hombres y mujeres que han estudiado Medicina General y luego se especializan en la medicina para la niñez (incluyendo la adolescencia), son llamados PEDIATRAS. Son unos grandes colaboradores de las madres y los padres de familia.
Los pediatras guían a las madres para que ellas tengan una buena práctica de alimentación al pecho. Además de nutrir al bebé, el amamantamiento brinda a las madres la gran oportunidad del contacto físico, el arrullo, la transmisión de afecto, protección y buen cuido. El amamantamiento protege a la madre también, contribuyendo a la prevención de algunas enfermedades y ofreciendo bienestar y sentido de seguridad y confianza en sí misma.
Aconsejan a las madres para que estimulen a sus bebés todo el tiempo hablándoles, cantándoles y enseñándoles. Los pediatras aplican vacunas para proteger de enfermedades; diagnostican enfermedades; detectan riesgos, interviniendo a tiempo; refieren a otros profesionales y especialistas para trabajar de forma coordinada en el cuido de la niñez.
En las últimas décadas, los pediatras han contribuido grandiosamente a la formulación, aprobación y aplicación de políticas y programas para que los niños y niñas nazcan sanos, sobrevivan su primera infancia con la mejor calidad y continúen un buen desarrollo hasta pasar la adolescencia y llegar a ser jóvenes sanos y prósperos. Es historia pasada la alta mortalidad infantil, la desnutrición crónica infantil, la deficiencia de micronutrientes y otros males de la niñez. Los pediatras trabajan en el campo y la ciudad, en el sector público, privado (y en las ONG), dando lo mejor de ellos para cuidar a la niñez.
Los pediatras son seres humanos, servidores, esmerados, estudiosos e imperfectos como todo ser humano. Agradezcamos a los pediatras su dedicación a niños en particular de nuestras familias y a la niñez nicaragüense en general. Ellos merecen nuestro estímulo por el esfuerzo de tantos años de estudio y su servicio diario.
Felicidades pediatras, en su día especial, 18 de agosto.